En las últimas semanas se han presentado diversos estudios que corroboran el auge de las pilas de combustible y tecnologías del hidrógeno y que le auguran un creciente futuro en lo que a automoción se refiere. Para agilizar la llegada de ese futuro en el que el hidrógeno y las pilas de combustible desarrollen todo su potencial no contaminante se ha constituido recientemente el Hydrogen Council. El cambio de paradigma energético es inevitable, no solo en automoción. En el futuro sector de la energía el hidrógeno podría jugar un papel protagonista junto a las energías renovables. De la constitución del Hydrogen Council y de los informes de KPMG e Information Trends sobre el futuro del sector automovilístico y la construcción de hidrogeneras, respectivamente, es de lo que vamos a hablar hoy.

Hydrogen Council

El pasado martes tuvo lugar la primera reunión del recién formado Hydrogen Council en Davos (Suiza), donde también se estaba celebrando el Foro Económico Mundial. Esta peculiar agrupación la componen 13 grandes empresas internacionales relacionadas con el sector energético y el transporte, a saber, Air Liquid, Alstom, AngloAmerican, BMW, Daimler, Engie, Honda, Hyundai, Kawasaki, Shell, Linde, Total, Toyota (Figura 1). El objetivo del Hydrogen Council es impulsar, promover y difundir el uso del hidrógeno entre políticos, empresarios, agencias estatales e internacionales y la sociedad.

Parece que nos encontramos en un momento de cambio del paradigma energético y en esta transición de modelo energético el hidrógeno puede tener mucho que decir. No solo como combustible ecológico pues no produce en el punto de uso emisión contaminante alguna (para saber más sobre la contaminación en la producción del hidrógeno ver “Contaminan los coches impulsados por pilas de hidrógeno”), sino como vector energético a gran escala que complemente el uso de las energías renovables.

Varias de las empresas agrupadas en el Hydrogen Council llevan años apostando de forma individual por el hidrógeno y las pilas de combustible. Véase los casos de Hyundai, Honda o Toyota en el sector automovilístico, Alstom en el ámbito ferroviario o Air Liquid y Linde en el de la distribución del hidrógeno y la construcción de hidrogeneras. Sin embargo, para una mayor penetración en la sociedad del hidrógeno es necesario que otras instituciones además de las propias empresas impulsoras se involucren y apuesten por el hidrógeno y la tecnología de pilas de combustible.

• Por un lado, es necesaria una voluntad política para, por ejemplo, tratar de construir una estructura sólida de puestos de recarga que permita el uso de los vehículos de pila de combustible. Y para ello, son necesarias tanto inversiones públicas como privadas. De igual manera, debe apoyarse desde los entes gubernamentales la adopción de esta nueva tecnología, legislando en su favor así como invirtiendo en su investigación y promoviendo proyectos piloto.
• Cuantas más empresas se involucren, ya sea con desarrollos propios que incluyan tecnologías relacionadas con el hidrógeno o las pilas de combustible o bien mediante la adquisición de este tipo de tecnología (por ejemplo, flotas de vehículos), más fluida y sencilla será la transición energética. Además, fomentará la competencia lo que generará un impulso en la investigación y desarrollo con el fin de intentar abaratar costes. 
• También es necesario, mostrar esta nueva tecnología a la sociedad, explicarle sus bondades, su funcionamiento, que se sienta segura con su uso e implantación. Por mucho que los gobiernos faciliten su uso y las empresas dispongan de dispositivos que empleen hidrógeno y pilas de combustible, si la sociedad no se familiariza con la tecnología y sobre todo, si no se siente segura con ella, será muy difícil su rápida instauración. Esto puede verse claramente en la Figura 2, publicada en el Informe “Global Automotive Executive Survey 2017” de la consultora KPMG.

A la luz de estos retos se ha creado el Hydrogen Council, como un ente que pueda dialogar con los diferentes grupos y estratos sociales y que pueda afrontar de forma conjunta y con una estrategia unificada el gran reto de gestionar la transición energética en que nos encontramos inmersos. Los componentes del Hydrogen Council exhortan a la sociedad, a las empresas y a los gobernantes a reconocer el papel principal que el hidrógeno jugará en dicha transición y les invita a colaborar en la creación de un plan eficaz que permita hacer frente a este cambio de paradigma.

Durante esta primera reunión de la agrupación se eligieron a los dos copresidentes de la misma, el presidente de Air Liquid, Benoît Potier, y el máximo responsable de Toyota, Takeshi Uchiyamada. Las empresas que componen el Hydrogen Council presentan una facturación conjunta de 1.07 billones de euros (billones españoles, no ingleses) y una plantilla de 1.72 millones de empleados en todo el mundo.

El Hydrogen Council presento también el estudio ‘Cómo el hidrógeno empodera la transición energética’ (How hydrogen empowers the energy transition), en que describen de forma detallada el gran potencial que tiene el hidrógeno, la visión del nuevo organismo y las acciones fundamentales que según ellos deben implantar los gobiernos para facilitar e impulsar la transición energética hacia una sociedad sin emisiones contaminantes. Además, las empresas que componen el Consejo mostraron su compromiso para intensificar su inversión en la comercialización y desarrollo de los sectores relacionados con el hidrógeno y las pilas de combustible. Actualmente, estas inversiones rondan los 1400 millones de euros anuales. Sin embargo, también indicaron que requieren el apoyo de todos los actores en el sector si se desea que esta gran empresa llegue a buen puerto rápidamente.

«Dominamos las tecnologías [del hidrógeno y pilas de combustible] pero ahora el desafío es desarrollar su uso de manera masiva». Patrick Pouyanné, Presidente de Total

«El mundo de la energía se está transformando muy, muy rápido. … El hidrógeno tiene un potencial masivo.» Consejero Delegado de Shell, Ben Van Beurden.

«El Hydrogen Council ejercerá un liderazgo responsable mostrando la tecnología de hidrógeno y sus beneficios al mundo. Buscará acuerdos de colaboración, alianzas y sintonía con los gobiernos, la industria y, lo que es más importante, la opinión pública. … Por otra parte, sabemos que, además del transporte, el hidrógeno presenta el potencial de respaldar nuestra transición hacia una sociedad baja en carbono en múltiples industrias y en el conjunto de la cadena de valor. El Hydrogen Council se propone fomentar activamente esa transición”. Takeshi Uchiyamada, Presidente de Toyota.

“De momento, sin un gran apoyo de los poderes públicos, la transformación [energética hacia una sociedad ‘cero emisiones’] es imposible”. Takeshi Uchiyamada, Presidente de Toyota.

“Actores clave de la energía, el transporte y el sector industrial unen sus fuerzas para expresar una visión común del papel central que tendrá el hidrógeno en la transición energética”. Benoît Potier, Presidente de Air Liquid.

Informe “Global Automotive Executive Survey 2017” de KPMG

La formación del Hydrogen Council ha coincidido en el tiempo con la publicación de dos interesantes estudios acerca del futuro de la automoción propulsada mediante pilas de combustible de hidrógeno. Uno es el “Global Automotive Executive Survey 2017” que anualmente realiza la consultora KPMG y otro el “Global Market for Hydrogen Fueling Stations, 2017” de Information Trends.

El primero de estos dos informes se basa en una encuesta realizada a 953 altos cargos de empresas relacionadas con el sector de la automoción sobre el futuro de la misma. Los resultados que muestra son, sin duda, muy interesantes. Pasamos a ver algunos de los resultados más interesantes respecto a los vehículos de pilas de combustible, de los que se habla bastante en el informe.

• El 76% de los encuestados considera que los motores de combustión interna seguirán siendo relevantes en la automoción durante varios años. Sin embargo, el 53% cree que el diésel será la primera tecnología de tren de potencia tradicional que desaparecerá de las carteras de los fabricantes. Aun así, los motores diésel no va a salir de la escena automovilística con facilidad ya que cuentan con aplicaciones particulares como los motores de camiones pesados de largas distancias.

• La tendencia número uno en la industria durante 2017 serán los vehículos eléctricos de batería (BEVs), seguidos por la conectividad y digitalización y los vehículos de pila de combustible (FCEV), respectivamente (Figura 3). Si bien, esta clasificación es muy dependiente de la geografía, por ejemplo, si solo se atiende a la encuesta realizada en China, la conectividad y digitalización es la principal tendencia, mientras que los vehículos de pila de combustible se encuentran en la séptima posición (Figura 4).

• Sin embargo, y esto es muy sorprendente, el 62% de los encuestados piensa que los BEVs serán un fracaso a largo plazo. Y lo argumentan en base a la dificultad en el desarrollo de la infraestructura de recarga y la necesidad de cambiar los hábitos de los conductores. Como antes, hay mucha variabilidad geográfica, los encuestados chinos no ven claro el fracaso de los vehículos eléctricos de baterías. Aun así, parece que en el corto plazo los vehículos eléctricos de baterías van a experimentar un notable crecimiento. Tesla, sabedor de las dificultades con la infraestructura de recarga ha lanzado un ambicioso plan para construir una densa red de recarga. En 2016, la red constaba de 734 estaciones, de las cuales 340 se encuentran en América del Norte (Figura 5). Tesla ha comprendido, igual que están comprendiendo el resto de constructores, que en el futuro paradigma de la automoción y más en el momento de cambio que nos encontramos ahora, que la responsabilidad del constructor no finaliza con la entrega del vehículo sino que debe preocuparse también del servicio al vehículo durante toda la vida útil de este.

• La gran noticia para los vehículos propulsados por pila de combustible y el sector del hidrógeno es que el 78% de los encuestados considera que el verdadero avance a largo plazo vendrá de la mano de los FCEV. La posible razón que da el estudio para esta marcada tendencia por parte de los encuestados es otra vez la infraestructura de recarga. En este caso la infraestructura de repostaje y la forma de recargar es similar a la existente. Además, no es necesario cambiar los hábitos de los clientes ya que los coches de pila de combustible se recargan en, aproximadamente, el mismo tiempo que los vehículos convencionales. Los BEVs por el contrario tardan entre 25 – 30 min en llevar a cabo una recarga rápida de sus baterías.

Informe “Global Market for Hydrogen Fueling Stations, 2017” de Information Trends

Por su parte, el “Global Market for Hydrogen Fueling Stations, 2017” indica que 5000 hidrogeneras habrán sido desplegadas globalmente para el año 2032. Este despliegue de estaciones de recarga de hidrógeno cuadra con la visión a futuro de los directivos de las empresas relacionadas con el sector de la automoción. Como se ha indicado más veces, el gran problema de los vehículos propulsados por pilas de combustible de hidrógeno, no es el vehículo en sí pues ya se cuenta con la tecnología necesaria, sino la falta de la red de repostaje necesaria. A ese respecto el estudio de Information Trends vislumbra un panorama esperanzador.

Indica también el estudio que la construcción de hidrogeneras está en pleno apogeo aunque con marcadas diferencias geográficas. Esto es un tema sabido, con el que ya estaréis familiarizados los que sigáis el blog habitualmente. En Asía por ejemplo, Japón y Corea del Sur están haciendo grandes esfuerzos para desarrollar una infraestructura de distribución de hidrógeno aceptable. En Europa, Dinamarca fue el primer país en contar con una infraestructura nacional de recarga de hidrógeno para vehículos de pila de combustible. Sin embargo, el verdadero auge vendrá de la mano de Alemania que pretende crear 400 estaciones de abastecimiento en los próximos 6 años. California por su parte, es la única región en el continente americano que está invirtiendo en el desarrollo de una infraestructura adecuada dentro de su plan de reducción de emisiones contaminantes y de efecto invernadero.

Dentro del cambio de paradigma energético, el hidrógeno se presenta como una potente opción, no solo en su aplicación a la automoción sino como alternativa al sistema energético completo en consonancia con las energías renovables. La meta es instaurar un modelo energético en el que no se emitan gases de efecto invernadero. Parece haber un gran optimismo en torno al hidrógeno y las pilas de combustible, lo cual es patente en los estudios realizados. Aun así, para llevar a cabo esta transición energética se requiere el apoyo de todos los actores, desde gobernantes hasta la sociedad. En mi opinión, no creo que los vehículos de baterías vayan a suponer un gran fracaso, Tesla está demostrando su viabilidad e invirtiendo en la red de recarga necesaria. Sin embargo, si el resto de la industria no se alinea con él, va a tener muy complicado alcanzar una posición dominante.