La guerra por el mercado de la automoción de hidrógeno ha comenzado y tristemente no parece que vaya a disputarse en Europa. En la actualidad, hay dos territorios señalados en los que está teniendo lugar la contienda, Japón y California, dos lugares cuyos beneficios para con los coches de hidrógeno les hace muy atractivos para las marcas. Entre dichas ventajas se encuentran por ejemplo los descuentos y subvenciones a la compra de estos vehículos o sus relativas facilidades a la hora del repostaje de hidrógeno como puede ser la gratuidad del llenado del depósito. Pero hoy no vamos a hablar de los incentivos a la compra de vehículos de hidrógeno o cero emisiones, ni de los planes de los países para el desarrollo de la infraestructura de distribución de hidrógeno y la construcción de hidrogeneras, sino de los contendientes actuales en esta primera batalla.

Figura 1: Hyundai ix 35 Fuel Cell

Hasta el momento se han erigido tres adversarios, a saber, dos marcas japonesas como son Toyota y Honda y la marca sur-coreana Hyundai. En un futuro próximo la lista de marcas que tratarán de llevarse su parte del pastel no parará de crecer, con la entrada por ejemplo de Mercedes, BMW, etc. Las estrategias de diseño seguidas por cada una de las marcas hasta lograr sus vehículos de hidrógeno comercializables han sido bastante diferentes. Por su parte, la compañía sur-coreana ha diseñado su Hyundai ix35 Fuel Cell (Figura 1) a partir de la reconversión del Tucson, uno de sus vehículos convencionales. Toyota por el contrario ha decidido realizar un diseño completamente nuevo a su Toyota Mirai (Figura 2). Este ha podido ser uno de los grandes aciertos de la marca en esta etapa inicial para dar a conocer este nuevo producto, pues transmite al público una gran intención de seguir en esa línea y de fortaleza frente al resto. Honda por su parte lleva muchos años desarrollando prototipos de vehículos de pilas de combustible lo cual ha desembocado en el Honda Clarity (Figura 3) que comenzará a comercializarse a partir de marzo en Japón. Los otros dos vehículos ya se encuentran a la venta a día de hoy, otra cosa ya son las entregas. De estas tres marcas, a nadie extrañará la presencia de Toyota y Honda, pero Hyundai es una compañía que no suele tomar muchos riesgos tecnológicos, no lanza nuevas tecnologías hasta que las considera suficientemente maduras. Su presencia demuestra en parte cómo de prometedor ve Hyundai el futuro de este tipo de vehículos.

Figura 2: Toyota Mirai

Uno de los principales problemas de los prototipos de vehículos de hidrógeno era su autonomía, muy reducida para poder competir con los vehículos convencionales y ser útiles a los usuarios. Sin embargo, con estos tres nuevos vehículos este problema se ha resuelto de forma notable, como puede verse en la Tabla 1. Los 500 km homologados de Toyota o los 600 km de Hyundai son unas autonomías bastante razonables, pero aquí es donde Honda rompe la baraja y anunció en la presentación de Clarity una autonomía de más de 700 km. Esto supone una clara ventaja estratégica por parte de Honda a la hora de comercializar su vehículo. Así sí que podemos empezar a jugar al juego de los coches. Hay que decir que la autonomía del Clarity está calculada con un ciclo distinto (JC08) al empleado por los otros dos (NEDC), lo que no hace totalmente comparables los datos, pero aún así se prevee que sea mayor que el de sus competidores.

Figura 3: Honda Clarity

Atendiendo a la Tabla 1, hay un dato que destaca notablemente, más allá de la autonomía y que deja a Toyota en una posición inferior respecto a sus competidores y es el número de pasajeros para el que está homologado. ¿Qué ha pasado ahí Toyota? ¿Por qué para cuatro pasajeros?

La guerra por hacerse un hueco en el futuro mercado de los coches de hidrógeno acaba de comenzar, y evidentemente no tiene por qué ganarla el que mejores características técnicas ponga sobre la mesa, pero aun así no es una cuestión a despreciar. En ese ámbito parece ser que el Clarity de Honda va a ganar la batalla, tanto por autonomía como por potencia, en cuanto salga a la venta en marzo de 2016. Por su parte, el Toyota Mirai está limitado, tanto por su autonomía como por el hecho de contar únicamente de 4 plazas. Sin embargo, la capacidad de vender el producto también juega un papel principal y en ese aspecto parece que este último le ha tomado rápidamente la delantera a Hyundai y ha logrado gracias a ello una gran bolsa de pedidos. Habrá que esperar a ver cual es la estrategia que sigue Honda. Otro batalla que parece puede inclinar la guerra es el precio. No nos vamos a engañar, los actuales precios de estos tres vehículos son prohibitivos, su construcción aun siendo “en cadena” no es completamente eficiente siendo además una tecnología inmadura y susceptible de seguir siendo investigada. Por lo que es probable que el precio de venta al público disminuya conforme la tecnología del hidrógeno se vaya afianzando. ¿Quién se quedará con una mayor parte del pastel? Hagan sus apuestas.

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