Han sido varias las ocasiones en las que desde este blog he enfatizado la carencia de un plan nacional para el fomento de los vehículos propulsados mediante pilas de combustible en nuestro país. También he incidido en la necesaria puesta en marcha por parte del Gobierno de un plan estratégico, como los existentes en muchos de los países europeos, para la creación de una infraestructura de distribución de hidrógeno que permita atraer a los fabricantes de estos nuevos vehículos. Prácticamente nada ha cambiado por parte del Gobierno central. Sin embargo, hay una serie de actores del panorama del hidrógeno y pilas de combustible, ajenos a él, que no cejan en su empeño y tratan de llevar a cabo acciones que conduzcan al despliegue de la necesaria infraestructura. Dentro de estas acciones hay tanto proyectos tecnológicos como acuerdos entre diferentes actores o actividades para la divulgación de los avances en el sector.
La última de estas acciones ha sido la firma (6 de septiembre de 2016) de un acuerdo de colaboración entre la Asociación Española del Hidrógeno (AeH2) y Toyota España para intentar dinamizar y fomentar el sector del hidrógeno y las pilas de combustible en España. El fin, intentar traer lo más pronto posible esta tecnología, que ya se está extendiendo por otros países, a la geografía española y que los vehículos propulsados por pila de combustible tengan cabida en nuestras carreteras. Así pues la AeH2 y Toyota España cooperarán fundamentalmente en acciones que conduzcan a la creación de un plan nacional del hidrógeno con el consiguiente desarrollo de una infraestructura de distribución de hidrógeno. Este acuerdo representa la unión de dos partes importantes del sector del hidrógeno y pilas de combustible en España y permitirá ejercer presión sobre el responsable público que sin duda percibe dicha comunión. De hecho, la AeH2 y Toyota ya colaboraron el pasado mes de junio para el World Hydrogen Energy Conference 2016 (WHEC 2016) en el que la primera fue la organizadora del evento y la empresa de automoción japonesa ejerció de patrocinador oficial trayendo a España por primera vez dos unidades de su vehículo de pila de combustible, Toyota Mirai.
Una acción más tecnológica pero orientada al mismo fin es el proyecto H2PiyR, incluido en el programa POCTEFA 2014-2020, para la creación de un corredor de hidrógeno transfronterizo entre Francia, Andorra y España. Este proyecto que está coordinado por la Fundación para el Desarrollo de las Nuevas Tecnologías del Hidrógeno en Aragón y que cuenta con un presupuesto de 3.9 millones de euros pretende construir 6 nuevas hidrogeneras (estaciones de repostaje de hidrógeno) que producirán hidrógeno a partir de energías renovables. Cuatro de estas hidrogeneras se localizarán en España, a saber, Zaragoza, Huesca, Fraga y Tarragona, otra se construirá en Andorra y una más en Pamiers, Francia. Estas 6 nuevas estaciones de repostaje de hidrógeno se unirán a las ya operativas en el Parque Tecnológico de Walqa (Huesca) y Valdespartera (Zaragoza) y a las dos que actualmente se están construyendo en el sur de Francia, Rodez y Albi. Por tanto, se contará finalmente con 10 hidrogeneras en la franja pirenaica. El proyecto H2PiyR también contará con 16 vehículos propulsados por pila de combustible de hidrógeno, 6 turismos, 8 furgonetas y 2 autobuses. Con este proyecto se logrará conectar, a nivel de vehículos de hidrógeno, el norte de España con el centro y norte de Europa, donde la infraestructura de distribución de hidrógeno está mucho más desarrollada. Sin duda la Comunidad Autónoma de Aragón es la abanderada del hidrógeno y las pilas de combustible en España y lo lleva demostrando varios años. Con este proyecto, Aragón se convertirá en el puerto en el que desembarcarán los primeros vehículos propulsados por hidrógeno en España. Esperemos que este gran banco de ensayos que será el proyecto H2PiyR muestre claramente las ventajas de esta tecnología y permita dinamizar el sector en el resto de España con la construcción de más hidrogeneras en el resto de la geografía.
Existen otros muchos proyectos relacionados con las pilas de combustible en España, pero los dos presentados muestran claramente el potencial tecnológico que existe al respecto en el país así como el interés de empresas privadas en la implantación real de la tecnología. Con estos proyectos se está logrando, de forma pretendida o no, ejercer presión sobre el ente público que está viendo cómo un gran número de actores del sector se están alineando con esta tecnología. De hecho, esta tecnología permitiría impulsar las economías locales, fomentar la innovación y crear oportunidades de negocio, esas palabras con las que a los gobernantes se les llenan las bocas. Además, en un país como es España con una gran tradición en la fabricación de coches, el no apostar por los nuevos tipos de vehículos puede traer consecuencias. Dudo mucho que una marca decida fabricar en España vehículos de hidrógeno cuando es imposible moverse por el país con ellos, ni tan siquiera probarlos. No nos podemos quedar atrás, y para ello es necesario que el Gobierno de turno cree y fomente un plan estratégico que permita la llegada de esta nueva tecnología a todo el territorio. Si bien parece que en la próxima convocatoria del Plan MOVEA se otorgarán ayudas a los vehículos propulsados por hidrógeno, eso no es suficiente. Hay que fomentar y agilizar la creación de la infraestructura de distribución de hidrógeno, las hidrogeneras. Para concluir dejo la respuesta via Twitter que me dio Javier Brey, Presidente de AeH2, a la pregunta de si cree que lo que falta es que el Gobierno apoye la tecnología del hidrógeno como en otros países:
“Absolutamente. Tenemos empresas, industrias, potencial, ciencia, recursos… Solo nos falta una estrategia que alinee todo.”