El pasado 10 de noviembre se inauguró en Offenbach, sede europea de Hyundai, la primera hidrogenera pública construida en la sede de un fabricante de automóviles en Alemania. Dicha hidrogenera ha sido construida y será operada por Air Liquid dentro del consorcio Clean Energy Partnership. Así es que de hidrogeneras va hoy la cosa.
El hecho de que sea la primera hidrogenera pública construida en el territorio de un fabricante de automoviles parece no tener ninguna importancia, pero sí la tiene. Instalar un punto de recarga de hidrógeno público, y no privado, en su sede es una gran muestra del interés que tiene la marca en tratar de abrir, popularizar y democratizar el mercado de los coches de pila de combustible. Además, muestra que Hyundai está dispuesto a poner de su parte para que el mercado avance, que no está a la expectativa, sino que tiene la intención de ser un actor activo en el impulso de está tecnología en Alemania.
Hyundai ha sido una de las primeras marcas en fabricar un vehículo comercial propulsado con pila de combustible de hidrógeno. Nadie puede poner en entredicho su interés por esta tecnología. Y evidentemente, pocos más que él pueden querer que el mercado despegue pues eso le reportaría suculentos beneficios. Pero aun así, su continuo compromiso es un hecho que me parece destacable.
Esta nueva hidrogenera, que ha contado con una ayuda estatal de 1 millón de euros, es fruto de la cooperación entre los principales socios de la industria agrupados en la Clean Energy Partnership (CEP). CEP surgió en 2002 como una iniciativa público-privada liderada por el Ministerio de Industria y Transporte alemán, y su principal misión es probar la idoneidad del hidrógeno como combustible. En CEP se encuentran involucrados 20 marcas relacionadas con el ámbito de la energía y la automoción entre las que por supuesto se encuentran Hyundai y Air Liquid. Pero también forman parte otras como Toyota, Linde, Honda, Total, etc.
La nueva hidrogenera tiene capacidad para almacenar 200 kg de hidrógeno, lo que en principio es suficiente para repostar completamente más de 30 de los actuales coches de pila de combustible. Esta estación de servicio para la recarga de hidrógeno es un hito más hacia una infraestructura alemana del hidrógeno. Hoy en día en Alemania hay más de 20 hidrogeneras nacidas al auspicio del Gobierno Federal a través del Programa Nacional de Innovación de Hidrógeno y Tecnología de Pilas de Combustible (NIP). Pero la idea es contar con unas 100 hidrogeneras para 2018/19, apoyando de esta forma el surgimiento del mercado de vehículos propulsados por pilas de combustible. El plan es crear una red de hidrogeneras que inicialmente aseguren el suministro a las regiones metropolitanas, incluidas las autopistas de conexión, ya que en ellas vive una mayor parte de la población. De hecho, Alemania cuenta con el “Programa de las 50 Estaciones de Repostaje” el cual está dotado con 28 millones de euros de presupuesto. Se supone que las hidrogeneras existentes ya garantizan el servicio a las regiones metropolitanas de Berlín, Hamburgo, Rin / Ruhr, Stuttgart y Munich.
Actualmente, la red de hidrógeno alemana es sin duda la más grande de toda Europa, y por los ambiciosos planes que tienen y los hitos que van cumpliendo tiene pinta de que así va a seguir siendo.